viernes, 10 de abril de 2009

El arte de dibujarte (o sobre las fotografías)...



En algún lecho del golfo de Corinto, una mujer contempla, a la luz del fuego, el perfil de su amante dormido.
En la pared, se refleja la sombra.
El amante, que yace a su lado, se irá. Al amanecer se irá a la guerra, se irá a la muerte. Y también la sombra, su compañera de viaje, se irá con él y con él morirá.
Es noche todavía. La mujer recoge un tizón entre las brasas y dibuja, en la pared, el contorno de la sombra.
esos trazos no se irán.
No la abrazarán, y ella lo sabe, pero no se irán.




No hay comentarios.:

Publicar un comentario