miércoles, 29 de julio de 2009

El costo de la honestidad

Quién mejor que Sabina para expresarlo: "Que ser valiente no salga tan caro, que ser cobarde no valga la pena"...

Hoy finalmente me armé de valor y hablé (escribí) y dije lo que debía decir.
Fui sincera y me quedé sin palabras, sin ánimos y sin Sur.
Quizás decir algo más salía sobrando...
Quizás no debí decir nada, pero ¿cómo no decírselo...?
Y las palabras siguen atrapadas en mi garganta...
Y lo extraño ahora mucho más que todos estos días que no coincidimos...
Y si no quiere volver a hablar conmigo?
Y si no vuelvo a escuchar esa voz que tanto me dio?
Y si...?


1 comentario:

  1. Y si, mi querida "kimosabi.." jajaja... la honestidad, no solo cuesta, a veces tambien duele... para ambas partes...al que escucha mas que al que confiesa, creo... pero todo pasa por alguna poderosa razón... no decaigas!! (que buena dando consejos, no?? que tal para seguirlos?? ups!)

    ResponderBorrar