domingo, 24 de julio de 2011

El poder de las palabras...

Hace un par de días, mis dedos estallaron y escribieron cuanto he sentido y pensado durante estos últimos tiempos; se sinceraron a un extremo pocas veces visto antes. Quizás pueda tachárseles de inoportunos, de impulsivos, de poco considerados. Sin embargo, considero que es lo mejor que han hecho últimamente. Lo que denotaron en todo momento fue la imperante necesidad de reforzar canales de comunicación y confianza, porque las palabras, bien empleadas, son bálsamo y aliciente, que aunque no alcanzan (quizás) a tocar nuestro cuerpo físico, sí tocan todo lo demás que nos conforma...

Desafortunadamente, estos dedos explosivos, al parecer, generaron recelo y silencio: justo lo opuesto de lo que esperé obtener.

No cabe duda de que nada en este mundo es completamente previsible. Pero creo que ya no queda en mi...


No hay comentarios.:

Publicar un comentario