I
Casi podría decir que es un amigo imaginario; está hecho de la misma sustancia. Nunca lo he tocado, no sé a qué huele, no conozco sus manías, no sé cuál es su color preferido, ni qué sabores seducen su paladar. Nunca nos hemos cruzado en la calle, no hemos intercambiado nuestros libros favoritos, ni hemos compartido un paquete de galletas. Pero muchas veces me desvelé escuchando su respiración, muchas también sentí taquicardia al verlo aparecer en la lista de contactos, me sentí enamorada; lo imaginé como el más próximo a la idea de la media naranja y llegó a ser parte importantísima de mi cotidiano existir. Muchas veces también sentí miedo pensando en la posibilidad de que la idealización fuera enorme, de vivir entre puras añoranzas, de que nunca pasara más.
Sin embargo, lo que nunca imaginé es que la magia se diluyera. Y comenzó como juego, requiriendo terapia de pareja. Y lo cierto es que dejamos de coincidir, de hablar de cualquier cosa, de ayudarnos, de estar...
"y bueno.. esta en los dos ver como sigue..."
Dice el refrán "Aquí se rompió una taza, y cada quién para su casa"... Pero que aparece el pero:
"y bueno.. esta en los dos ver como sigue..."
No comprendo el mundo virtual y sus reglas. He notado que lo convencional es que si en esto coincides con alguien desconocido, el interés se pierde en no más de un mes y si persiste, el contacto es eventual y generalmente con conversaciones poco profundas, y simplemente se diluye sin reclamos ni sufrimientos, y cada quién su vida. Y en este caso se ha trascendido aquello. Tristemente, mis miedos son mucho mayores. Pero esas palabritas ayer leídas me inyectaron esa duda, esas ganas...
II
(Y a la mañana siguiente...)
Lo reconozco: soy cobarde. Tan cobarde que no me atrevo a escribir una palabra que me comprometa más. Quise provocar una reacción, quise encontrar una respuesta esta mañana... Y la hubo; creo que la más apropiada, pero cómo cuesta empezar luego de haberse acorazado. No sé qué hacer, qué decir... no sé nada. Necesito de un -abretesésamo- balsámico.
III
Ya es domingo... Y al menos llegué al punto de insensibilidad.
¿Y luego...?
Y luego, nada.
...Cumplí celosamente nuestro plan: por un millón de años esperar.Hoy llevo el doble dando coordenadas pero nadie contesta mi llamada.¿Qué puede haber pasado a mi señal?¿Será que me he quedado sin hogar...?
IV
(Domingo, más tarde)
¿Y luego?
Y luego llamó.
:)
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