Fue hace miles de años, en una galería underground de la ciudad, a la que llegamos por invitación de no sé quién amigo de D. Había tanta gente que era imposible ver las cosas expuestas, y aún peor el conseguir alguna cerveza entre la multitud arremolinada hacia la mesa de bebidas. Y así, en medio de ese caos, noté esa presencia: una mirada que me seguía, un cuerpo que se perdía para luego aparecer a algunas mesas delante de mi... Y así pasó un tiempo considerable, hasta que hubo espacio para apreciar las piezas y poder dejar en el piso las bolsas. Fue entonces cuando me abordó, sugiriendo que podía verificar que no desaparecieran nuestras cosas mientras seguíamos mirando. Luego comenzamos a hablar y una energía indescriptible nos invadió, fueron unas ganas de seguir hablando de cualquier cosa, de penetrar en los rincones más oscuros de nuestros seres. Recuerdo haberme despedido sintiendo una infinita emoción y con la certeza de que volveríamos a vernos.
Y así fue. No recuerdo cuántos días pasaron y cuántas veces volvimos a coincidir. Pero sí recuerdo una película musicalizada en vivo, recuerdo una larga velada bebiendo café y hablando, recuerdo mi cuerpo temblando de gusto y recuerdo no haber dormido esa noche por la energía que me dejó el habernos despedido con un cálido abrazo antes de que subiera al transporte que me llevaba a casa.
Ya olvidé qué pasó después, pero lo cierto es que nunca hubo nada más allá de ese abrazo y creo que luego me escribió diciendo que había dejado la ciudad y que yo había tenido algo que ver en esa decisión. Tiempo después me contó que se casó y que vivía en Canadá. Luego en Londres. Mientras vivía allá vino a visitar a su familia y nos volvimos a encontrar: Esta vez fue la presentación de un disco, una emoción semejante, mucho gusto de saber que estaba haciendo realidad sus proyectos, y otro abrazo que pudo ser más, pero preferí guardar ese recuerdo suyo, el de la energía que generábamos con solo mirarnos.
Después, seguimos escribiéndonos ocasionalmente, y cuando vine acá, pensé en avisarle para poder verlo, pero descubrí que todas sus cuentas estaban eliminadas. Y como lo único que sé de él es que vino del planeta Merxus, no sé cómo localizarlo. Sólo espero que esté muy bien y que siga diseñando y creando con tanto entusiasmo.
Un abrazo hasta donde estés...!
No hay comentarios.:
Publicar un comentario