lunes, 26 de enero de 2015

Otra noche de ausencia...

Sé que estás ahí,
percibo tus latidos 
mientras se apagan.

¿Será que finalmente
llegó el tiempo de disolverse?

Mi voz no fluye,
mi dolor no te toca.

Tú, ahí:
frío, inerte...

domingo, 25 de enero de 2015

martes, 20 de enero de 2015

Misiva

Querido Sr. B:

En el transcurso de las próximas horas es probable que reciba un paquete que contenga material de suma sensibilidad. Probablemente lo primero que se pregunte será quién es el remitente, y luego el por qué de semejante contenido. Seguramente su curiosidad lo conduzca a este blog, así que ya sabe que se lo he enviado yo. Ahora quiero sólo pedirle que lo revise con atención y que piense en que no todo lo que digo son metáforas; hay cosas que van más allá de las imágenes, o imágenes que llegan a nombrar teorías. Insisto en que lo revise para que luego podamos discutirlo. Y mientras eso sucede, le envío los mejores deseos desde esta helada ciudad de la que comienzo a despedirme.

Suya...




lunes, 19 de enero de 2015

De los espejos y otros territorios

Los viajes son los viajeros. Lo que vemos
no es lo que vemos, sino lo que somos.
Fernando Pessoa

Tomar la decisión de salir de casa, de tus lugares de confort, de los alimentos que te identifican con tus raíces, dejar atrás los paisajes en los que has escrito tus recuerdos, empacar algunas cosas en la maleta, y viajar hacia un territorio desconocido que te atrae y asusta simultáneamente, porque sabes que ninguna guía de turismo puede mostrarte lo que conocerás, lo que dejarás de ti en ese espacio. Pones pausa a lo cotidiano con una lista de cosas por hacer y preguntas por responder: es hora de emprender la aventura.

Llegar a una ciudad que aunque habla tu mismo idioma, no se rige por las mismas reglas de convivencia, ni respira, ni alimenta, ni vive, ni viste igual, un lugar en el que te sabes extraño y extranjero, y que te obliga a posicionarte como explorador y captor de otras realidades para, así, suavizar el deseo de volver al cálido abrazo de tu hogar.

Luego de este primer golpe, día y noche recorres con insaciable curiosidad las calles, las hueles, las tocas, dialogas con sus habitantes en busca de coincidencias, te reúnes con otros que experimentan tus mismos desencuentros. Dibujas, moldeas, cocinas, lees, captas imágenes y sonidos, pruebas, recolectas, te adaptas y mimetizas, danzas al ritmo de la temperatura de la ciudad, que muy al final podrás sentir como propia. En tu camino te encuentras lugares y personas que podrán, quizás, marcar tu memoria de forma definitiva, pero eso depende de qué tanto permitas ese fluir de información y energías, porque los contrastes no siempre resultan reconfortantes.

De esta estancia renacerán dudas arraigadas acerca del origen de tu identidad, tendrás que cuestionarte quién eres y hacia dónde vas, qué es lo que quieres y qué es lo que buscas más allá de esta ausencia. Porque en este tiempo, además, vienes a transformarte y reconocerte. Vienes también a valorar tu propia herencia cultural y a situarla desde una dimensión hasta ahora desconocida. Porque ahora decir patria es historia, cultura, tradición, arte y lenguaje, es familia y amor, es rabia e impotencia, es romper estereotipos, es liberarte de discursos dominantes, es tomar postura frente a tu propio mestizaje, es redescubrir las tantas potencialidades que tenemos.


Valencia se convierte en un espejo delante del que te sitúas: te proyecta más y más preguntas, que resultan ser una invitación a continuar investigando porque no tendrán una sola respuesta válida, y quizás te pierdas en ese tránsito, y quizás tu imagen se desdibuje durante un tiempo. Luego, próximo a volver a tu México lindo y querido, descubres que algo tuyo has dejado aquí: has creado lazos con ciertas esquinas, con ciertos sabores, con personas que te han ayudado a mirarte de otra manera, has creado vínculos y resulta que ésta, ahora, también es tu tierra, de otra manera, pero lo es. Y sabes que aunque te irás, no lo haces del todo, y no dirás adiós porque tienes plena conciencia de que el viaje no terminará.

domingo, 18 de enero de 2015

A mar...


- A mar - mar - amar - arma -

 Como el oleaje y su cadencia, 
                                           así tu ritmo
como el golpe líquido que brama sobre la arena,
       así tu voz                                                              
la humedad que disuelve y redondea, 
                                                                 así mi cuerpo
           suave y enérgico devoto de la luna,
así el deseo                                                        
la vida que se nutre de vida, 
                                                  así los dos...


viernes, 16 de enero de 2015

Ésta larga noche...

Brian Luong

La culpa es de uno

Quizá fue una hecatombe de esperanzas
un derrumbe de algun modo previsto
ah pero mi tristeza solo tuvo un sentido

todas mis intuiciones se asomaron
para verme sufrir
y por cierto me vieron

hasta aqui habia hecho y rehecho
mis trayectos contigo
hasta aqui habia apostado
a inventar la verdad
pero vos encontraste la manera
una manera tierna
y a la vez implacable
de desahuciar mi amor

con un solo pronostico lo quitaste
de los suburbios de tu vida posible
lo envolviste en nostalgias
lo cargaste por cuadras y cuadras
y despacito
sin que el aire nocturno lo advirtiera
ahi nomas lo dejaste
a solas con su suerte
que no es mucha

creo que tenes razon
la culpa es de uno cuando no enamora
y no de los pretextos
ni del tiempo

hace mucho muchisimo
que yo no me enfrentaba
como anoche al espejo
y fue implacable como vos
mas no fue tierno

ahora estoy solo
francamente
solo

siempre cuesta un poquito
empezar a sentirse desgraciado

antes de regresar
a mis lobregos cuarteles de invierno

con los ojos bien secos
por si acaso

miro como te vas adentrando en la niebla
y empiezo a recordarte.

domingo, 11 de enero de 2015

Merxus

Fue hace miles de años, en una galería underground de la ciudad, a la que llegamos por invitación de no sé quién amigo de D. Había tanta gente que era imposible ver las cosas expuestas, y aún peor el conseguir alguna cerveza entre la multitud arremolinada hacia la mesa de bebidas. Y así, en medio de ese caos, noté esa presencia: una mirada que me seguía, un cuerpo que se perdía para luego aparecer a algunas mesas delante de mi... Y así pasó un tiempo considerable, hasta que hubo espacio para apreciar las piezas y poder dejar en el piso las bolsas. Fue entonces cuando me abordó, sugiriendo que podía verificar que no desaparecieran nuestras cosas mientras seguíamos mirando. Luego comenzamos a hablar y una energía indescriptible nos invadió, fueron unas ganas de seguir hablando de cualquier cosa, de penetrar en los rincones más oscuros de nuestros seres. Recuerdo haberme despedido sintiendo una infinita emoción y con la certeza de que volveríamos a vernos. 

Y así fue. No recuerdo cuántos días pasaron y cuántas veces volvimos a coincidir. Pero sí recuerdo una película musicalizada en vivo, recuerdo una larga velada bebiendo café y hablando, recuerdo mi cuerpo temblando de gusto y recuerdo no haber dormido esa noche por la energía que me dejó el habernos despedido con un cálido abrazo antes de que subiera al transporte que me llevaba a casa.

Ya olvidé qué pasó después, pero lo cierto es que nunca hubo nada más allá de ese abrazo y creo que luego me escribió diciendo que había dejado la ciudad y que yo había tenido algo que ver en esa decisión. Tiempo después me contó que se casó y que vivía en Canadá. Luego en Londres. Mientras vivía allá vino a visitar a su familia y nos volvimos a encontrar: Esta vez fue la presentación de un disco, una emoción semejante, mucho gusto de saber que estaba haciendo realidad sus proyectos, y otro abrazo que pudo ser más, pero preferí guardar ese recuerdo suyo, el de la energía que generábamos con solo mirarnos.

Después, seguimos escribiéndonos ocasionalmente, y cuando vine acá, pensé en avisarle para poder verlo, pero descubrí que todas sus cuentas estaban eliminadas. Y como lo único que sé de él es que vino del planeta Merxus, no sé cómo localizarlo. Sólo espero que esté muy bien y que siga diseñando y creando con tanto entusiasmo. 

Un abrazo hasta donde estés...!




Todo, en un breve susurro...

Lost in Traslation, Sofía Coppola, 2003

jueves, 8 de enero de 2015

jueves, 1 de enero de 2015

Inicio...

Comienzo este año eliminando (una vez más) sus mensajes... Y ahora cada que busco su nombre en la lista de diálogos, no aparece y me viene un vuelco emocional. Y es aún peor cuando se anuncia un mensaje entrante y pienso que es suyo: y es regla que alguien más es quien escribe.

Nuevamente se evapora y me evade. Rehuye conversaciones, dice que deje de atacarle, que estoy hipersensible, que imagino cosas... Y ya llegué a mi límite, así que decido dejar de buscarle. Lo voluble no me hace bien.

Si le interesa, como dice, que haga algo por demostrarlo... Y si no, ¡ojalá que le vaya bonito!