-¿Eres feliz?- La otra noche me hicieron esta pregunta. Luego, pasé horas reflexionando. Y sí, mi respuesta es que sí soy feliz... O lo fui durante esas semanas porque todo tenía sentido y estaba en su justo sitio, porque había armonía y paz, aún con la carencia económica y de tiempo, aún con este pesar por no poder hacer mucho por lo que pasa en casa, porque había planes y expectativas y oportunidades. Hoy no me siento así. Me siento acorralada. Acorralada porque hay cosas que parecen sin solución, son lastres eternos y nula voluntad de solución. Hoy mi casa dejó de serlo y no me siento bien ahí dentro porque todo es tensión y hostilidad. Me pone muy triste que una persona tan querida venga hasta acá a vernos y que no comprenda que la cuestión es sumar, no imponer.
Y el 15 olvidé encender una veladora...
Siento que me pierdo...
Perdida estoy una vez más.
No hay comentarios.:
Publicar un comentario