Sin sueño

Este fue día de madrugar, de malestar gástrico por la mañana -no más tortas para cenar-, agotamiento en la tarde, y llanto sensiblero durante la noche desatado por una película de una crudeza impresionante/

Lo siguiente fue evaluar el camino andado hasta ahora, y no fue tan mal; sólo hay uno que otro bache por resanar. -Al menos ya sé qué es lo que no quiero-/ 

Me conflictúa que la gente se conflictúe cuando digo que me gusta pasar estos días sola, -y esto resulta más que natural conociendo la trayectoria paterna-/ 

Me asusta un conejito con aspecto inocente que aparece intermitente en la pantalla y anuncia una descarga. -Así que es hora de poner a trabajar al antivirus-/

Hoy no hubo respuestas, pero sé que llegarán... -¿Ahora sí muy segura, no?-/

Y a propósito de ese asunto de posibles respuestas, me parece que me dejé llevar por la emoción y que abusé de confianza y palabras. Quizás hay cosas impronunciables y que no debían ser expuestas tan irresponsablemente -Entenderé si lo que impera es el silencio-/

Y ya. Por lo pronto, sólo quiero dormir y que el descanso repare este ánimo lacerado. -¡Falso! Lo que quiero es decir: "hey, aquí, aquí estoy, y bien despierta..."-/