"Y este amor me conducirá a algún sitio. No puedo impedir que esta fuerte corriente me arrastre. Ya no tengo elección. Tal vez me lleve a un mundo especial que jamás he conocido. A un lugar lleno de peligros, quizá. Donde se esconda algo que me inflija una herida profunda, mortal. Tal vez pierda todo lo que poseo. Pero ya no puedo volver atrás. Sólo puedo abandonarme a la corriente que discurre ante mis ojos. Aunque me consuma entre las llamas, aunque desaparezca para siempre."
Quien ha visto la Esperanza, no la olvida. La busca bajo todos los cielos y entre todos los hombres. Y sueña que un día va a encontrarla de nuevo, no sabe dónde, acaso entre los suyos. En cada hombre late la posibilidad de ser o, más exactamente, de volver a ser otro hombre.
jueves, 30 de abril de 2015
sábado, 25 de abril de 2015
Hacia el final del juego...
Son esas puertas cerradas, canceladas por
el tiempo y la vida, esos vestigios de tiempos pasados mejores, esos rastros de
un color esperanza: la huella de lo que pudo ser, aquello que fue carcomido por
el tránsito de los días sobre su superficie, por el abandono y la desidia.
Son esas puertas que no pudimos cruzar, las del vacío, las que simplemente estuvieron siempre ahí y que no alcancé a vislumbrar; las mismas que me hacen reconocer que no hay más que esperar aquí.
Ahora queda reconstruir el camino y avanzar por un nuevo sendero. Y sobre todo, no mirar
atrás nunca más.
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viernes, 17 de abril de 2015
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