No me decido.
¿Dónde será más pertinente escribir? ¿Qué es lo que debo decir?
Las ideas se contraponen. Quiero y no quiero hacerlo. Es como una forma de no invocar tempestades, aunque de cualquier forma ahí están: se respira esa violencia en el ambiente.
La música no ayuda y creo tener la certeza de que ahora es el tiempo justo de hacerlo, después ya no tendrá más sentido. Quizás ahora tampoco lo tenga. O puede ser la necesidad de vaciarme de este agobio. Lo que es cierto es que los días siguen pasando y el malestar crece.
Ya no quiero más hablar de ello. Es agotador y no llegamos a nada. Pero no por ello se ha resuelto algo. Hace poco tocó un punto muy sensible:
"¿Vas a volver?¿a hablar de cosas lindas?"
Con ocho palabras me sumergí en el vacío. ¿Dónde fue que la magia se acabó? ¿Cómo es posible que haya pasado más de un año y la dinámica sea la misma? ¿Qué es lo que espero de él? ¿Qué es lo que él espera de mi? ¿Qué es lo que espero de mi misma? ¿Y qué hacemos para conseguirlo?
Hubo tiempos muy buenos, en los que todo era "lindo", pero ni el tiempo, ni la distancia, ni la disposición ayudan. Y me encantaría tener alguna respuesta de su parte a estas interrogantes antes de que el tiempo se agote y dejemos definitivamente que se disuelva todo en las ausencias e invisibilidades.
Quiero respuestas.
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