Quien ha visto la Esperanza, no la olvida. La busca bajo todos los cielos y entre todos los hombres. Y sueña que un día va a encontrarla de nuevo, no sabe dónde, acaso entre los suyos. En cada hombre late la posibilidad de ser o, más exactamente, de volver a ser otro hombre.
viernes, 22 de octubre de 2010
domingo, 10 de octubre de 2010
Tristísima...
No. Ni unos zapatos nuevos, ni un vestido lindísimo han podido con este sentir de que tiro lo mejor de mi a la basura. Y a lo lejos ecos que resuenan, recuerdos y promesas, tantas palabras y emociones que siguen latentes. Esas voces que me han hecho sentir tanto: muchas cosas y muy intensas... Y sin embargo aquí estoy, pasando la noche en vela por algo que ni lo vale.
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